El papel de los españoles

Sevilla celebra golEl Barça apunta a líder de grupo, el partido se le puso feo a final de la primera parte, el aire que le dió el descanso y un golpe de suerte (en un par de balones que caen a sus piés) hicieron el resto. El Stuttgart demostró estar un escalón por debajo del Barça, sobretodo en cuanto a definición y seguridad defensiva, en la transición y la posesión del balón demostró ser un equipo ofensivo, y eso para un Barça falto de ideas y ritmo es lo mejor, porque aprovecha los espacios a la espalda de la defensa con la velocidad de Henry y Messi sobretodo. La nota negativa, las lesiones que están afectando la retaguardia del equipo.

El Sevilla demostró pegada, volvió por sus fueros contra un equipo menor, el Slavia de Praga, que solo pretende disfrutar de la experiencia Champions. El equipo de Juande puso ritmo de juego, llegadas por banda, velocidad y pegada, con esas señas de identidad se convierte en un equipo peligroso, si las olvida, se vuelve vulgar.

Lazio-MadridEl Madrid dejó escapar 2 puntos en el Olímpico de Roma por una estupidez de Guti, por un error de Infantiles, por no tocar fácil de cara al central y hacer circular el balón. Quiso darse la vuelta rápidamente (con el marcador favorable) en lugar de tocar y tocar, de hacer circular el balón, de dormir el partido. Eso y la buena zurda de Pandev (el mejor jugador laziale) hicieron el resto. Pese a todo el Madrid ha perdido frescura, ha olvidado el cambio de ritmo, sobretodo a tres cuartos de campo, y no encuentra salida fácil de balón. Quizás la incorporación de Gago en el lugar de Diarra (sobretodo para partidos donde el mediapunta no es demasiado determinante) y la entrada de Higuaín en la derecha darían ese algo más que necesita el equipo merengue. Gago aportaría una salida clara de balón, mejor ritmo de circulación y mayor control (menos pérdidas), el ‘Pipita’ es ahora mismo el único jugador de la plantilla blanca que la pide en profundidad, algo impagable contra defensas estáticas y de reacción lenta.

El Valencia sufrió contra medio Chelsea, un equipo que anímicamente esta tocado, que ha perdido la autoridad que daba Mourinho desde el banquillo, que ha perdido el hambre que inyectaba el preparador portugués, que ha perdido sus señas de identidad. La presión arriba, la llegada de segunda línea, la concentración defensiva, el contragolpe y el dominio del juego aereo. Nunca el Valencia encontrará tan tocado al Chelsea, y aún así fué incapaz de ganar, demostrando que es un equipo regular pero no brillante y que sufre contra rivales que tienen pegada arriba.

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