Manchester United y Chelsea disputan por primera vez una final puramente inglesa en la Liga de campeones. El escenario es el estadio olímpico Luzhikí de Moscú, cuyo césped ha suscitado en las últimas horas algunas dudas debido a su estado irregular y a su falta de verdor.
El Manchester, campeón de esta competición en 1999, ha viajado con la plantilla al completo, 24 futbolistas. Alex Ferguson sí podrá contar con el central serbio Nemanja Vidic, quien se perdió las semifinales contra el Barcelona por lesión. El técnico no sabe si contar de inicio con Tévez, Rooney y Ronaldo o dejar al argentino como revulsivo para la segunda mitad. Giggs, si juega aunque sea unos minutos, superará el récord de partidos oficiales con la camiseta de los ‘Diablos rojos’ que ostenta el mítico Bobby Charlton de 758.
El Chelsea únicamente tiene la duda de su gran capitán, John Terry, que se dislocó el codo en su último partido liga frente al Bolton, aunque es improbable que se pierda la final. Shevchenko, héroe de la final de 2003 y villano en la de 2005 con los colores del Milán, no jugará de inicio, aunque podría tener sus opciones en el segundo tiempo
Los centrocampistas del Chelsea marcan uno de cada tres goles de su equipo. Los de Grant basan todo su poderío en el medio y en la fuerza de Drogba en la punta.
