Ningún trámite

Muy a pesar de lo que se esperaba en general, Barcelona terminó encontrandose en Cracovia con el primer palo de la gestión Guardiola y con algunas fallas defensivas que, sin alarmar, hacen poner luz amarilla al DT.

Ni Wisla fue una máquina, ni el Barsa asustó a sus propios seguidores, pero el partido menos esperado terminó siendo el primer toque para el equipo de Pep, que alineó en el estadio Henrik Reyman a una buena parte de lo mejor que tiene a su alcance. Esto es: Valdés; Alves, Piqué, Puyol, Abidal; Touré, Keita, Xavi; Iniesta, Henry y Eto’o.

Así planteadas las cosas, Barcelona intentó rapidamente tomar el control del partido, pero la línea media estaba tan alejada de la delantera que la iniciativa quedó sólo en buenas intenciones (sólo Henry pudo destacarse entre tanto defennsor polaco). La primera parte se fue diluyendo con mucho toque en el mediocampo y poca profundidad, y sólo un error de Víctor Valdés al recibir un pase de Piqué trajo peligro, pero el remate de Brozek no vio puerta.

En el comienzo del complemento el conjunto catalán intentó tomar las riendas nuevamente, pero estaba escrito que no sería su noche. A los 7 minutos y tras una buena ejecución desde la derecha, el central Cléber puso la cabeza y sentenció la primera derrota blaugrana de la temporada.

Sin el peligro de la eliminación, pero con el orgullo herido, Barcelona salió a buscar la igualdad, de hecho los cambios de Pep fueron de carácter ofensivo (Ingresaron Bojan, Hleb y Gudjohnsen) pero quién estuvo más cerca del empate fue Gerard Piqué, que cabeceó al larguero en el minuto 15 y envió a las nubes un remate a falta de 10 minutos para el cierre del partido.

Para aquellos que no hayan podido ver el partido, el desarrollo fue muy similar a lo expuesto en el Gamper ante Boca Juniors, pero esta vez sin las agónicas apariciones de Puyol y Eto’o. 

Finalmente la excursión a Polonia terminó siendo la primera derrota, que no debe preocupar, pero que reverdeció viejos errores del equipo de Frank Rijkaard, que Pep Guardiola deberá saber retocar a tiempo, ya que ante rivales de mayor talla pueden significar grandes dolores de cabeza.

Barcelona estará presente el próximo viernes en el sorteo de la fase de grupos, como sucedió en las últimas cuatro temporadas (no se ausenta desde la 2003/2004).

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