Vergüenza

Cuando ocurren episodios como los llevados a cabo el pasado 3 de octubre en el estadio Vicente Calderón, donde se observan claramente agresiones mutuas entre la policia y los ultras visitantes, y uno se entera más tarde de que el sancionado es el club local, no puede menos que sentir que le están tomando el pelo.

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Sin vueltas. Algo así es lo que estan sintiendo los aficionados del Atletico Madrid y buena parte del público español en estas horas. Las imagenes captadas por las cámaras de seguridad son una nueva muestra de que a la hora de tomar las decisiones, alguién volcó la votación en favor del Olympique Marsella.

Para sumar indignación por la medida de vetar el Vicente Calderón por dos jornadas e imponer una multa de 150.000 Euros al Atlético, basta con releer algunos parrafos del informe elevado por Gerhard Kapl (delegado de la UEFA), donde se destaca que la organización que la organización por parte del club español fue «perfecta» y que la institución queda totalmente desligada de los incidentes.

A continuación el fragmento del informe oficial: «La organización fue perfecta. El servicio de seguridad así como los stewards de seguridad privada actuaron de forma intachable. Sólo la policía causó problemas por quitar de forma injustificada una pancarta en el sector de los aficionados del Olympique de Marsella. Sin ninguna duda la razón de los incidentes [protagonizados por los aficionados del Marsella] se debe a la retirada injustificada de la pancarta».

Por su parte, el delegado de seguridad de la UEFA, William McDougall, aclara: «El Club y las autoridades estaban claramente determinadas en asegurar un ambiente seguro para el desarrollo de la temporada de Champions League».

Aun así el sancionado es el Atlético. Los insistentes reclamos de Pape Diouf (presidente del Olympique) hicieron eco en Michel Platini, que parece haber sido influido por la  buena relación que mantiene con el mandamás galo, en lo que significaría uno de los papelones más grandes de la historia de la UEFA..

Enrique Cerezo apelará la sanción, y se atrevió a desafiar declarando que «ante el Liverpool se jugará en el Calderón». De no progresar la intención del club madrileño, el partido deberá llevarse a cabo a 300 kilómetros de la capital española (ya se habló por lo bajo de un posible traslado al Camp Nou).

Incluso Liverpool se mostró en contra de la sanción al Atlético, y en un comunicado declaró sus intenciones de jugar el partido en Madrid. Sólo con el correr de los días se sabrá el desenlace de está historia, por el bien y la credibilidad del máximo ente del fútbol europeo, sería justo que el partido del 22 de octubre se lleve a cabo en Manzanares. 

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