El marfileño ha costado 9 millones de euros y tendrá una cláusula de rescisión de 90 millones | Los médicos se asombran por la potencia del jugador, de quien vaticinan que dará «un rendimiento muy alto»
Un día después de la presentación por todo lo alto de Thierry Henry, el joven marfileño Yayá Touré ha tenido sus minutos de gloria en el Camp Nou, eso sí, con un despliegue mediático mucho más austero. Touré, que firmó un contrato por cuatro temporadas, asume el reto de convertirse, a sus 24 años, en el nuevo Patrick Vieira, un jugador con el que guarda cierta similitud por sus características tanto físicas como técnicas.
En la misma rueda de prensa de presentación del jugador procedente del Mónaco, el secretario técnico del Barça, Txiki Begiristain, ha confirmado que el club no cuenta con Thiago Motta. Asimismo, según ha avanzado Catalunya R dio, el lateral izquierdo olandés ha rescindido su acuerdo con el Barcelona y fichará por el Feyenoord, su equipo de juventud y al que el defensa había expresado su intención de volver algún día. Para ello, el Barcelona ha respetado el acuerdo al que llegó con Gio cuando éste renovóa con los azulgrana hasta 2008 y que indicaba que el Barça dejaría marchar al jugador de forma gratuita siempre que éste lo solicitara.
El marfileño ha costado 9 millones de euros, que podrían incrementarse en cuatro millones más en función de los resultados que consiga el conjunto azulgrana en la Liga de Campeones.
«Para llegar a un club como el Barcelona hay que estar muy preparado, y yo me siento preparado para afrontar este reto de convertirme en un jugador de referencia. Tengo un gran respeto por Vieira, que tiene mucha calidad, pero yo también tengo mucha calidad y quiero demostrar todo lo que soy capaz de hacer en el campo», declaró Touré durante su presentación como nuevo jugador azulgrana.
El propio Aitor ‘Txikì Begiristain, secretario técnico del Barça, se refirió al ex centrocampista del Mónaco, al que seguía desde su etapa en el Olympiacos, como «un futbolista del perfil de Vieira», aunque luego pidió que no se le compare con el internacional francés, «porque este tipo de cosas lo único que hacen es presionar al jugador».
Begiristain destacó que, al igual que Patrick Vieira, Touré es un futbolista «fuerte, muy duro, que aguanta muy bien la pelota y el cuerpo a cuerpo, pero que también tiene una gran calidad a la hora de distribuir y capacidad de llegada», y considera que el africano es el jugador ideal para resolver «el desequilibrio entre la parte ofensiva y defensiva» que la secretaría técnica había detectado en el equipo esta temporada.
El internacional marfileño, que ha acordado con su mujer que, en esta nueva etapa profesional, se hará llamar Touré Yaya (así reza la camiseta azulgrana con el dorsal ’17’ que lucirá a la espalda), aseguró que, para él, es «un sueño cumplido» haber fichado por el Barcelona.
«Desde que empecé mi carrera siempre he querido jugar en un club grande como éste. El Barça, además, es más que un club, por su público y por el fútbol bonito que practica, y hoy, por fin he logrado mi objetivo», comentó.
Ahora, Touré sólo piensa en adaptarse lo antes posible a la ciudad -«quiero aprender catalán y me voy a poner a ello», aseguró- y a su nuevo equipo, y comprobar, en primer persona, todo lo que el ex azulgrana Gerard López, uno de sus mejores amigos en el vestuario del Mónaco, le ha explicado sobre la grandeza del Barça.
Acuerdo doble
Según ha explicado el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, los derechos federativos de Touré pertenecían al Mónaco, y los económicos, al club del Principado y al Metalurg Donetsk (equipo en el que militó durante dos temporadas) al cincuenta por ciento, «por lo que ha habido que llegar a un acuerdo de traspaso con ambas entidades».
Laporta, que destacó que Touré es «el primer futbolista de Costa de Marfil que vestirá de azulgrana», explicó que el Barça pagará 9 millones de euros al club monaguesco «en cuatro plazos» y que al ucraniano «le corresponde un ‘bonus’ en función de los resultados del equipo en la Liga de Campeones».
Este variable se desglosa de la siguiente forma: 0,5 millones de euros por cada vez que el conjunto de Frank Rijkaard se clasifique para la máxima competición continental y otro medio millón cada vez que logre el título.
En el mejor de los casos -si el Barça ganase la ‘Champions’ las cuatro próximas temporadas-, el Metalurg se embolsaría cuatro millones de euros por el traspaso de Touré y el montante de la operación tendría un coste final de 13 millones.
Dimitri Seljuk, vicepresidente del Metalurg Donetsk y agente de Yaya Touré, ha sido la figura clave en esta operación, ya que el dirigente del club ucraniano ha dado todas las facilidades para que se pudiera cerrar el traspaso a petición de su representado, a quien considera como un ‘hijo’.
Cubiertas las cuatro plazas de extracomunitarios
Con la llegada de Touré, cuya cláusula de rescisión es de 90 millones de euros, el Barcelona tiene cubiertas las cuatro plazas de extracomunitarios que puede tener en su plantilla (los otras tres corresponden a las fichas de Samuel Eto’o, Ronaldo de Assís ‘Ronaldinho’ y Giovanni do Santos, todos ellos pendientes de lograr la doble nacionalidad).
El haber cubierto este cupo podría ser un contratiempo a la hora de configurar la plantilla de la próxima temporada, ya que el club está negociando con el Roma la incorporación del central rumano Cristian Chivu.
Sin embargo, ‘Txiki’ Begiristain explicó que, en el caso de que llegase Chivu, este podría hacerlo «con un contrato de trabajo, como ocurrió con un jugador del Celta (el defensa rumano Gabriel Sebastián Tamas)» y que, posteriormente, «debería resolverse un trámite» para que pudiese jugar como comunitario. Cabe recordar que Rumanía es miembro de la Unión Europea desde el 1 de enero de 2007 y que existe una carencia de dos años desde la entrada de un país en la UE, por lo que Chivu ocuparía, en principio, plaza de extranjero hasta el 1 de enero de 2009.
Campeones. El goleador superó el reconocimiento médico para completar su pase procedente del Arsenal inglés.
