El Milan conquista la Liga de Campeones tras derrotar al Liverpool (2-1) y tomarse la revancha deportiva de la derrota sufrida ante los Reds en la final de 2005. Los italianos, pragmáticos y resolutivos, se imponen gracias a dos goles de Inzaghi y logran la séptima Copa de Europa de su historia.
El AC Milan conquistó su séptima Copa de Europa, se vengó del drama de Estambul en 2005 y esta vez sí tumbó al Liverpool. Los italianos exhibieron un mayor poderío físico y se apoyaron en una noche inspirada de Pippo Inzaghi, autor de los dos goles y héroe de los hinchas rossoneros. Con este título, los transalpinos se acercan a las nueve Copas del Real Madrid. Los lombardos siempre fueron un grande del fútbol europeo, y lo siguen siendo. Conserva el glamour de los clubes que infunden respeto al adversario desde el túnel de vestuarios.
Es cierto que el Liverpool no tuvo su día. Para ser sinceros, habría que decir que los ingleses pusieron más fútbol en general pero se ahogaron en el último cuarto de hora. El cuadro ‘Reds’ se rompió en mil pedazos cuando encajaron el segundo tanto de Inzaghi. Tocados y heridos de muerte, los británicos demostraron que ‘Nunca caminarán solos’ y lograron reducir la desventaja en el marcador por medio de un tanto de Kuyt en el minuto 89.
El Milan disfrutó de su paciencia. No estuvo cómodo pero fue letal. A los italianos les bastó con aparecer en dos ocasiones para volver a proclamarse ‘monarcas de Europa’. Además, como no podía ser de otra manera, los pupilos de Carlo Ancelotti fueron fieles a la filosofía por la que se caracteriza el balompié de su país. Dominados por unos rivales que se dejaron el &lsquoalma’ sobre el terreno de juego, aprovecharon la calidad y la pegada de sus futbolistas para adelantarse en el marcador justo antes del descanso. Y lo hicieron a la italiana. Un lanzamiento de falta de Pirlo golpeó en el cuerpo de Inzaghi, el balón cambió de dirección y terminó en el fondo de las mallas de un desolado Pepe Reina.
Tras el descanso, Gerrard tuvo en sus botas el gol del empate tras aprovecharse de un rechace en el cuerpo de Nesta e internarse dentro del área. El capitán del Liverpool trató de batir a Dida con un disparo raso pero el meta brasileño metió una mano providencial y evitó el tanto del empate.
Según pasaron los minutos, Benítez dio más aire arriba. Quitó a Mascherano para dar entrada a Crouch. Pero meter arietes no significa atacar más y fueron sus oponentes quienes cerraron el choque en una bonita contra. Corría el minuto 82 cuando Kaká se inventó un perfecto pase raso con el que sorprendió a la defensa y dejó solo a Inzaghi. El delantero superó a Reina, logró su segundo gol de la noche y dio el golpe de gracia a los hombres de Rafa Benítez. El Milan hizo su partido, jugó con seriedad y Paolo Maldini entró en la leyenda. De nada sirvió el postrero gol de Kuyt. Esta vez no hubo remontada y los italianos ya pueden presumir del volver a ser los ‘reyes del Viejo Contiente’.
LA FICHA DEL PARTIDO:
2. AC Milan: Dida; Oddo, Nesta, Maldini, Jankulowski (Kaladze, min. 79), Gattuso, Ambrosini, Pirlo, Seedorf (Favalli, min.92); Kaká e Inzaghi (Gilardino, min.88)
1. Liverpool: Reina; Finnan (Arbeloa, min. 88), Carragher, Agger, Riise; Mascherano (Crouch, min. 78), Xabi Alonso, Gerrard, Zenden (Kewell, min.59); Pennant y Kuyt.
Goles: 1-0. Min. 45. Inzaghi abre el marcador tras tocar en la barrera una falta lanzada por Pirlo. 2-0. Min. 82. Inzaghi, dribla a Reina, y aumenta la cuenta. 2-1. Min. 89. Kuyt, de cabeza.
Árbitro: Herbert Fandel (Alemania). Mostró cartulina amarilla a Gattuso (40′), del Milán y a Mascherano (58′) y Carragher (60′), del Liverpool.
Incidencias: 64.000 espectadores llenaron el estadio Olímpico de Atenas.
