El Manchester United se proclamó campeón de Europa tras vencer al Chelsea en una apasionante tanda de penaltis. Cristiano Ronaldo falló el suyo… pero el título fue para los ‘red devils’. El partido, prórroga incluida, acabó 1-1, con goles del propio Cristiano Ronaldo, en el 26′, y de Lampard, en el 44′.
Cristiano Ronaldo, tendido en el césped, llorando a lágrima viva, fue la imagen del partido, mientras sus compañeros celebraban por todo lo alto la consecución de la tercera Copa de Europa. El delantero luso se derrumbó después de haber fallado su lanzamiento -con una estraña parada incluida- en una agónica tanda de penaltis, aunque al final sus compañeros pudieron enmendar su error. El luso marcó el gol del United, y sin él, tal vez el Manchester no hubiera llegado a la prórroga. Pero, una vez más, se demostró una cosa: por más figuras que hayan, el fútbol acaba siendo un deporte de equipo. Porque lo juegan once jugadores. Y no sólo dos, tres o cuatro figuras…
El partido, visto desde la óptica ‘culé’, tuvo muchos protagonistas. Uno de ellos fue Belletti, el ‘héroe’ de París, que se quedó a un paso de repetir el éxito de la gran final del 2006, en la que un gol suyo acabó dando la Champions al Barça. Esta vez no pudo ser. El lateral brasileño entró poco antes de acabar la prórroga. Avram Grant confió en él pensando en la posterior tanda. Y acertó su lanzamiento, pero no sirvió de nada, porque los posteriores fallos de Terry y Anelka acabaron condenando al Chelsea.
La primera final de la historia entre dos equipos ingleses respondió a las expectativas: fue épica, igualada y brillante, intensísima, de las que crean afición. Así se explica que tuviera que decidirse desde la lotería de los once metros.
El Manchester United golpeó primero. El delantero portugués cabeceó de forma extraordinaria en el área un gran centro desde la banda derecha de Brown. Su remate, ajustadísimo al palo, fue imparable para Cech (1-0, 26′).
Pero el Chelsea plantó siempre cara. En el 33′, estuvo a punto de empatar, algo que evitó Van der Sar con una prodigiosa intervención desviando un remate a bocajarro de Ballack.
Sin tiempo para el respiro, el United replicó acto seguido. Cech no fue menos que su colega de los ‘red devils’ y evitó el 2-0 con dos paradones consecutivos, a remates de Tévez, de cabeza, y Hargreaves (34′).
Pese a verse con el resultado en contra, el Chelsea no bajó los brazos. No sólo eso, sino que empató al filo del descanso, Lampard logró el 1-1 rematando a la red un balón suelto en el área, tras un grave despiste de la defensa del United en una contra (44′).
Sin ser tan brillante, la segunda parte no perdió un ápice de emoción. En el 76′, el Chelsea reclamó penalty por un posible empujón de Ferdinand a Malouda en el área, pero el árbitro, Lubos Michel, no vio nada.
Poco después, en el 78′, Drogba pudo haber sentenciado. El delantero marfileño conectó un impresionante trallazo desde la frontal, pero su disparo se estrelló en el poste.
Con 1-1 se llegó al final de la segunda parte. Y, nada más comenzar la prórroga, el Chelsea volvió a perdonar. Lampard conectó un remate a la media vuelta el en área y el balón se estrelló en el larguero (93′).
Pero en este contínuo intercambio de golpes, el Manchester no había dicho su última palabra. Giggs, en el 100′, estuvo a punto de marcar para los ‘red devils’, pero Terry desvió bajo palos su disparo en el área, tras una magnífica jugada de Evra por la izquierda.
Ya en el 115′, Drogba vio la roja directa por dar un bofetón a Vidic en una discusión. Y, ya al filo del final, el Chelsea dio entrada a Belletti, el hombre que, con su gol, dio la segunda Champions al Barça en París en el 2006. Con 1-1 en el marcador, se llegó a la tanda de penaltis. Y acabó con el fallo de Anelka y 6-5 para el Manchester.
