Mi pasado y mi condena

 Sólo tres de los últimos dieciocho rivales de equipos españoles en fase previa de Champions League fueron de real cuidado: Hamburgo ante Osasuna en 2006 y Mónaco-Everton ante Betis-Villarreal en 2005. En el resto de las ocasiones, los representantes ibéricos han medido sus fuerzas ante equipos claramente inferiores como Wisla Cracovia, Shelbourne, Wacker y Skonto, entre otros. Con alguna que otra sorpresa como la eliminación de Mallorca a manos de Molde en 1999.

Dado el cuadro, era esperado que de acuerdo a esa mala suerte que le caracteriza, y muy a pesar del deseo de sus propios aficionados, el Atlético de Madrid tenía muchas posibilidades de engrosar la lista de equipos a los que les tocaba un duro rival en la tercera fase previa.

Y así fue, ya que el bolillero no tuvo piedad del elenco colchonero y lo puso frente a frente ante Schalke 04. Un Schalke al que, vale aclararlo, tampoco lo ha acompañado la suerte a lo largo de su historia, pero que no deja de ser uno de los peores rivales con los que el Aleti se podía topar en esta eliminatoria.

La (mala) suerte del equipo de Manzanares tiene larga historia, sin ir más lejos basta con recordar el descenso que debió sufrir hace unos años, sin mencionar que necesitó dos temporadas para regresar a la elite. O porque no aquella histórica cantada de Toni en la final de Copa del Rey ante Espanyol, para poner un broche de oro a la temporada mas oscura del equipo madrileño en toda su historia (muy parecido al que Levinha le anotó a Iríbar treinta años atrás en el Calderón).

La particular fortuna del Atlético no conoce de fronteras, la única vez en su historia en la que estuvo cerca de alzarse con el máximo trofeo europeo, en 1974, Miguel Reina (padre de Pepe) recibió un gol a segundos del final, cuando su equipo tocaba a gloria con las dos manos al estar derrotando a Bayern Münich. ¿Que se intenta decir con esto? Que hay cosas que sólo le ocurren al Aleti.

 Aguero es la gran carta del Aleti para la vuelta

El partido de ida no arrojó resultados alentadores para el conjunto de Javier Aguirre, y el único saldo positivo puede encontrarse en que la superioridad del equipo de Gelsenkirchen no se haya traducido en más goles, algo que hubiese sido acorde con el desarrollo de los 90 minutos.

¿Podra el Atlético contra su propia suerte el próximo 27 de Agosto? ¿Podrá acceder a la fase de grupos? El último enfrentamiento ante un equipo alemán en Champions data de 1996, cuando derotó al Borussia Dortmund (a la postre ganador del torneo) en tierras germanas y cayó en el Vicente Calderón, ahora es turno del Schalke, pero sería una pena que la temporada que se ha echado el conjunto de Aguirre se tire por borda en 180 minutos, aunque vale decirlo, no sería una sorpresa.

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