Así de directo. Entre esa dicotomía se debate hoy el Atlético de Madrid, que entre la destitución de Javier Aguirre y la llegada de Abel Resino se juega quizás los dos partidos más importantes de la última década, ante el Porto y por los octavos de final de la Champions League.
2009 fue todo lo malo que podía ser para el Atlético, ni un poquito menos. Sobre 7 partidos disputados el conjunto de Manzanares empató 2 y perdió 5, lo que le valió la cabeza al DT mexicano y le abrió paso al ex arquero, ex director deportivo, ex entrenador de arqueros y ex ayudante de campo, Abel Resino.
Lo cierto es que así de paradójica es la situación del equipo rojiblanco, que por momentos (como en las derrotas ante Valladolid o Athletic de Bilbao) se arrastra por el campo de juego y al mismo tiempo se encuentra entre los 16 mejores equipos de Europa, y no hay que ser injustos con la plantilla, que no llegó allí de casualidad, sino que desplegó un alto nivel de juego en lo que respecta a la competición europea, ganándole merecidamente el grupo al Liverpool de Rafa Benítez.
¿Cual es la verdadera cara del Atlético? Seguramente se verá con el desarrollo de la Champions, por lo pronto el debut de Abel fue con un auspicioso 3-0 a domicilio sobre el Recreativo de Huelva. Aunque este espejismo no debe confundir, ya que el equipo ha mostrado graves errores de ‘principiante’ en el inicio de 2009 y sera clave no repetir ante los mejores equipos del viejo continente, donde cada error puede ser fatal (ya quedó demostrado ante Barcelona en Liga y Copa del Rey, encajando 11 goles en 3 partidos).
La crisis del Atlético es de largo pasado, los fracasos se han ido acumulando desde que el club fuera apropiado ilegalmente por la familia Gil en 1987, y reconvertido en S.A.D. allí por 1992. Desde el año del regreso a primera división (2003) que los colchoneros no llegan tan lejos como ahora. Y aunque en líneas generales el equipo haya demostrado poco, la afición rojiblanca puede ilusionarse ante esas dos caras, con esa especie de Dr. Jekill y Mr. Hyde que cada semana salta a los campos de España y del resto de Europa.
